La carne expuesta en un mueble refrigerado puede presentar dos macrotipos de alteración que perjudican económicamente a los usuarios (especialmente a los carniceros):

• oxidación de la superficie de la mercancía (cambio de color);

• la merma de peso del 2,96% en 24H y 5,56% en 48H.

El primer problema se traduce en la necesidad de que el personal elimine la capa oxidada de la carne (para que la mercancía resulte más atractiva visualmente), con el consiguiente perjuicio económico. El segundo tiene que ver con el daño económico debido al delta de la carne expuesta a lo largo de 24H o 48H.

Las tecnologías utilizadas hasta 2015 para la conservación de la carne se dividían históricamente en dos tipos: una con ventilación forzada y otra estática.

Criocabin con G-Concept apuesta por un sistema híbrido, semiestático, con un sistema de ventilación muy lento y de muy bajo consumo. A diferencia de los sistemas conocidos hasta ahora, todo el sistema de refrigeración está alimentado con glicol.

El alto coeficiente de intercambio térmico del refrigerante glicol permite trabajar con una temperatura de refrigeración más alta (para un rendimiento equivalente), de esta manera favoreciendo un gran ahorro de energía, en comparación con un normal sistema de refrigeración por gas.

El líquido se enfría mediante un intercambiador de agua/gas colocado bajo el mismo expositor y de diseño exclusivo de Criocabin.

El innovador G-Concept permite alcanzar dos objetivos principales:

1. el sistema G-Concept no oxida la carne;

2. gracias a la ventilación especialmente baja y al excelente control de la humedad y la temperatura, la merma del peso de la carne es un 50 % menor que con un expositor ventilado normal, con un importante ahorro de gastos para la carnicería (1,35% tras 24H y 2,75% tras 48H).

Consideremos que en un expositor de 5 m de longitud media se pueden exponer aproximadamente 170 kg de carne. A partir de esta cifra, estimamos una merma de peso diaria de 4,25 kg en un expositor ventilado frente a aprox. 1,7 kg del sistema G-Concept.

Las mermas anuales de un expositor ventilado se estiman en:

– 4,6 kg × 250 ds laborales = 1.150 kg/año (en el mejor de los casos).

Las mermas anuales para el sistema G-Concept se estiman en:

– 2,3 kg × 250 ds laborales = 575 kg/año (en el peor de los casos).

Un carnicero con una tienda mediana/pequeña tarda una media de 2H por la mañana y 2H por la tarde en poner la carne y sacarla del expositor y meterla en la celda. E sistema G-Concept, permite que el carnicero ya no tenga que realizar estas operaciones: puede dejar la carne dentro del expositor y solo reponer la mercancía vendida.

Por la noche (y durante las pausas de cierre) solo debe preocuparse de cerrar las cortinas nocturnas.

Por lo tanto, podemos estimar un ahorro de trabajo de aproximadamente 3h/día:

3 h/ds × 250 ds laborales = 750 h/año