La cortina nocturna es una herramienta de uso sencillo y aspecto muy discreto, pero muy importante para reducir el consumo: facilita el mantenimiento de una temperatura constante en el expositor. Por ello, en la mayoría de los expositores de Criocabin, tanto murales como de servicio asistido, es posible colocar este accesorio. Su eficacia es evidente en los expositores murales refrigerados de autoservicio.

Las pruebas realizadas en nuestro departamento de Investigación y Desarrollo muestran que en los expositores murales refrigerados, con la cortina nocturna bajada, el ahorro medio en 24 horas es de aproximadamente el 20%. Se trata de una diferencia notable que tiene muchas ventajas: en primer lugar, desde el punto de vista medioambiental, porque permite, en pocos segundos y sin esfuerzo, reducir el inútil consumo diario cuando el banco no se utiliza (como, precisamente, durante la noche). Por consiguiente, la ventaja también es económica y, sobre todo a largo plazo, supone un importante ahorro.

Es muy fácil de usar: tiene un asa con un gancho para el cierre y un mecanismo de freno para facilitar el enrollado.